Consejos para ahorrar energía en verano

Ahorrar energía es cada vez más necesario, y no sólo para ahorrar dinero. Ahorrar energía es parte de nuestra responsabilidad sobre el medio ambiente. Una responsabilidad que es colectiva. 

Gran parte del gasto en energía que se genera proviene de fuentes que se desaprovechan. Desde televisores en stand by, cargadores que quedan enchufados sin los dispositivos, o luces prendidas en ambientes en los que no hay personas. Situaciones que son evitables si cambiamos nuestros hábitos cotidianos. 

Podemos empezar por casa, cuando enseñamos con el ejemplo es más fácil inculcar a nuestra familia buenos hábitos de consumo. En verano es clave tomar como costumbre mantener ventanas abiertas o ventilar por la noche, cuando bajan las temperaturas, y cerrar durante el día. En el caso de contar con aire acondicionado, lo ideal es ponerlo a 24 grados, o no bajar de los 22. Porque si lo bajamos a 21 grados, aumenta considerablemente el gasto. 

En cuanto a los aparatos electrónicos y electrodomésticos, el famoso stand by supone un gasto energético innecesario que notamos en la factura. Un televisor toda la noche en stand by, puede llegar a gastar igual que 2 hrs en funcionamiento. Algunos aparatos, los que tienen transformadores, consumen electricidad sólo con estar enchufados. Por eso, es indispensable desenchufar aquellos que no vayamos a usar (incluyendo cargadores de celulares).  

Para complementar el ahorro, no está de más conocer los nuevos gadgets para ahorrar energía como los que disponen de minipaneles solares, o los aprovechan la energía del movimiento, o fotovoltaica, para generar electricidad y que puede aprovecharse para cargar pilas, teléfonos móviles, iluminar espacios. También existen apps que se pueden descargar al móvil, algunas de ellas son: Mirubee, Ahorro en casa, o EcoSpeed (Ayuda a ahorrar hasta un 40% en combustible). 

Con pequeños cambios se pueden lograr grandes resultados a nivel colectivo. Ser consiente de ello es el primer paso para motivar a otros miembros de nuestra familia a abordar la problemática de forma proactiva, porque así como todos somos parte del problema, también somos parte de la solución.