Mantenimiento de piletas y piscinas, y uso eficiente del agua


Arranca el verano y la temporada de pileta y con ella el desafío de mantenerla en optimas condiciones. Realizando un correcto mantenimiento se puede evitar el cambio innecesario de agua, y bajar el consumo aprovechando mejor el recurso.

El agua dulce es un recurso renovable pero limitado, y aunque es esencial para la vida, en muchos lugares del mundo se sufre estrés hídrico. Del total de agua disponible en el planeta sólo el 0,025% es agua dulce de fácil acceso, y en Latinoamérica el 25% de la población tiene dificultades para acceder. Por ello la utilización de agua requiere de una responsabilidad adicional.

Como primer paso es necesario saber cómo calcular el volumen de la piscina. En las piletas de profundidad uniforme es necesario multiplicar: Ancho (mts.) x Largo (mts.) x Profundidad (mts.) = Volumen (m3). En piletas de profundidad irregular o en declive se requiere sumar la profundidad menor de un extremo a la mayor del otro extremo y dividir el resultado por 2. De esta manera obtendremos la profundidad promedio. Luego realizamos el cálculo antes mencionado: Ancho (mts.) x Largo (mts.) x Profundidad promedio (mts.) = Volumen (m3).

En piletas circulares (australianas), se calcula R² (mts.)* x 3,14 x Profundidad (mts.) = Volumen (m3). Siendo R² = Radio al cuadrado (mitad del diámetro x mitad del diámetro). Una vez obtenido el Volumen, en todos los casos podemos calcular los litros de agua, es decir la capacidad en litros, y para ello realizamos el siguiente cálculo: Multiplicamos el Volumen (m3) x 1000 = Litros de agua (lts.).

En segundo lugar, es importante controlar el pH. El cual, es una propiedad del agua que indica su grado de acidez. A mayor pH menos ácida es el agua y como consecuencia menos efectiva es la acción del cloro como germicida. Recuerde que el pH no indica que el agua sea más o menos potable, es una propiedad que influye en el equilibrio químico y de él dependerá la efectividad del cloro.

En las piletas el pH debe estar entre los 7,2 y los 7,6 puntos. Si es mayor a 7,6 hay que bajarlo porque la efectividad del cloro como germicida será muy baja. Para ello se utiliza ácido clorhídrico (muriático) al 19%, calculando que cada 10.000 lts. de agua debe usarse 800 ml de ácido previamente disuelto en aproximadamente 10 lts. de agua para cada punto de pH a disminuir. Si no baja verá aparecer incrustaciones en el calefactor, en el filtro y en los bordes.

Si es menor a 7,2 hay que elevarlo porque el cloro tiende a volatilizarse y tendremos que agregarlo con más frecuencia, como consecuencia se altera el equilibrio químico y se desencadena la descomposición del agua. Se utiliza para esto soda solvay (carbonato de sodio) a razón de 500 gr cada 10.000 lts. de agua (tenga en cuenta disolverlo previamente en 10 lt. de agua) por cada punto de pH a elevar.

En tercer lugar, es importante conocer los tipos de cloro y las dosis recomendadas. La cantidad de cloro a utilizar depende del uso que tenga la pileta. Si hay muchos bañistas, es recomendable duplicar la cantidad de cloro, lo mismo después de lluvias o intenso calor. Usted podrá encontrar tres tipos de cloro en el mercado, debiendo optar por alguno de ellos:

1) Cloro líquido (hipoclorito de sodio 100 gr/lt.): La dosis inicial es de 200 ml. cada 10.000 lts. de agua una vez por día.

2) Cloro Pastillas grandes: Una pastilla cada 15.000 lts. por semana.

3) Cloro granulado: 100 gr cada 100.000 lts. Todos los días en piletas de mucho uso, cada 3 días en piletas de poco uso (1 cucharada sopera = 100 gr).

En cuarto lugar, es necesario atender las coloraciones del agua. El agua verde se debe principalmente a la acción de las clorofitas (algas verdes) que constituyen el 90 % de las algas presentes en una pileta. Debido a la presencia de estas algas el pH suele tener valores superiores a 7,8. Lo primero que hay que hacer es reducir el pH a los valores recomendados (7,2 a 7,6). Para evitar el color verde del agua se puede utilizar:

a) Sulfato de amonio, para prevenir la coloración verde sobre todo en zonas de mucha vegetación. Se utiliza 1 kg cada 100.000 lts. de agua.

b) Sulfato de aluminio: Para eliminar las algas que producen el color verde. Se utiliza entre 1 y 2 kg cada 100.000 lts. de agua dependiendo del estado del agua. Se recomienda utilizar un balde con 5 lts. de agua caliente por cada kg, agregando el sulfato hasta su total disolución. Luego se echa a la pileta evitando las paredes. Este producto es coagulante. Se recomienda agregarlo al terminar el día  y al día siguiente podrán sacarse las impurezas con un barre fondo.

El agua pardo rojiza se debe a la presencia de algas pardas. Debe ajustarse el pH y luego proceder como con el agua verde. Por otra parte el agua blanquecina se debe a valores de dureza y alcalinidad excesivos. Para ello se debe ajustar el pH corrigiendo con cloro líquido.

Por último, para el agua turbia se pone clarificador (250 ml cada 50.000 lts. de agua) o el sulfato de aluminio (1 kg. cada 100.000 lts.) al terminar el día. Durante la noche todas las partículas suspendidas se depositan en el fondo. Se puede pasar el barre fondo a la mañana cuidando de no levantar las partículas precipitadas.

¿Cómo mantener la coloración azul del agua? 

Para esto, se utiliza sulfato de cobre tipo nieve, que es además bactericida y evita también el desarrollo de algas.  Se utiliza  1 kg inicialmente cada 100000 lts. de agua. Recuerde reponer cuando esté perdiendo tono en porciones de 200 gr cada 100.000 lts. 
Además, puede utilizar las pastillas de cloro triple acción que se usan con clarificador y alguicida. Para esto se recomienda 2 pastillas por semana para 40.000 lts. También puede utilizar repelente de insectos. Para ello, ofrecemos un repelente que utiliza 1 kg. cada 30.000 lts. El efecto de este producto dura de 10 a 12 días.

¿Cómo es el mantenimiento de las piletas de lona? 

Para piletas de lona ofrecemos un conservador que se actúa como bactericida, funguicida y exterminador de algas. Se utiliza 4 cucharadas soperas cada 1000 lts. de agua una vez por semana. En caso de lluvias duplicar la dosis. Este producto reemplaza el uso de cloro que puede dañar el material con que están hechas. 

Método alternativo al uso de cloro 

En primer lugar, es clave medir y mantener el pH entre 5,0  y 6,0; preferentemente llevándolo a 5,6. El siguiente paso es agregar un alguicida (cloruro de benzalconio al 80%), el cual se aplica dependiendo el volumen de agua de cada pileta. Lo correcto es utilizar 1 mililitro por cada 1000 litros de agua. De esta manera, en una pileta de 50.000 litros se utilizarían sólo 50 mililitros de producto.

Para finalizar, vale destacar que es importante evitar el uso en simultáneo de alguicida y cloro dado que son incompatibles, porque el cloro anula la acción del alguicida. Una vez realizado esto, la piscina se mantendrá en condiciones entre 20 días a 1 mes, siempre y cuando se mantenga libre de hojas e insectos; que con la ayuda de un decantador y un barre fondo se puede mantener las condiciones del agua sin necesidad de agregar otro producto. 


IMPORTANTE: Todos los agregados deben hacerse sin personas dentro de la pileta. Antes de volver a utilizar asegurarse de haber mezclado bien el agua.



Comentarios

  1. Excelente el artículo para saber el mantenimiento de piscinas óptimo que debemos de usar para que el agua esté lo mejor posible, gracias por la ayuda

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