Sistema de etiquetado de productos SGA

La utilización de productos químicos para mejorar la calidad de vida es una práctica común en todo el mundo. Sin embargo, si bien estos productos pueden ser beneficiosos, también pueden presentar efectos adversos para los seres humanos o el medio ambiente si se manipulan en forma incorrecta. Por esta razón, numerosos países y organizaciones han desarrollado a lo largo de los años leyes y reglamentos que normalizan la trasmisión de la información necesaria mediante etiquetas o fichas de datos de seguridad (FDS) a los usuarios de productos químicos.

El Sistema Globalmente Armonizado de Clasificación y Etiquetado de Productos Químicos, SGA, surgió en 1992 como resultado de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo – Agenda 21. Y con la creación posterior del Subcomité de Expertos del SGA se elaboró el Libro Violeta con el objetivo de facilitar un sistema común. Argentina es miembro de pleno derecho en los subcomités de transporte y de SGA (UN) desde 1994. Si bien el país no cuenta con una ley general de clasificación y comunicación de riesgos de productos químicos, los temas inherentes son administrados a través del cumplimiento de los compromisos asumidos como parte de los acuerdos multilaterales medioambientales, parte integrante del ordenamiento jurídico nacional y para cuya implementación se ha actualizado y adecuado la normativa preexistente.

Existen procedimientos establecidos para la notificación de las sustancias químicas y preparados peligrosos así como requisitos para el envasado y el etiquetado y fichas de datos de seguridad. Algunas iniciativas ya están en marcha con el fin de adaptar las normas de acuerdo con el SGA. El Instituto Argentino de Normalización y Certificación (IRAM) publicó en el año 2006 la norma IRAM 41400 Productos químicos - Hoja de datos de seguridad. Su contenido y el orden de sus secciones están en línea con los requerimientos para las fichas de datos de seguridad del SGA.

A grades rasgos el sistema SGA consiste en la incorporación al etiquetado de ciertos elementos: el símbolo o pictograma si corresponde, dependiendo el caso; la palabra de advertencia, por ejemplo “peligro” o “atención”; la indicación del peligro en cuestión, por ejemplo “líquido y vapores extremadamente inflamables – H224”; consejos de prudencia, por ejemplo “P264: lavarse las manos cuidadosamente después de la manipulación”; y por último la identificación del productos y el proveedor. El SGA constituye un sistema integral de comunicación de peligros tanto para el transporte como en el lugar de trabajo y el consumo; aplicándose a sustancias puras, soluciones diluidas y mezclas.




Fuente 1: INTI.
Fuente 2: Libro Violeta SGA.
Fuente 3: Mercosur SGA / GHS base de datos, Rivendell Internacional.


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